sábado, 12 de julio de 2025

Delgada como cuchilla de tijera

 ¿DE QUÉ ESTÁN HECHAS LAS CHICAS GRANDES? (fragmento)


¡Ahora qué superiores somos!

Miren a la mujer moderna:

delgada como cuchilla de tijera.

Corre todas las mañanas en una cinta,

se mete a gruñir y tironear

en una máquina de pesas y poleas,

con una imagen en mente a la que nunca

se podrá aproximar, un cuerpo de vidrio

rosa que nunca se arruga,

nunca crece, nunca desaparece.

Se sienta a la mesa y cierra los ojos a la comida

con hambre, siempre con hambre:

una mujer hecha de dolor.


Si solamente pudiéramos gustarnos unos a otros en bruto.

Si solamente pudiéramos querernos a nosotras mismas

como queremos a un bebé que nos balbucea en los brazos.

Si no nos programaran y

nos reprogramaran

para necesitar lo que nos venden.

¿Por qué íbamos a querer vivir en una propaganda?

¿Por qué íbamos a querer flagelarnos las blanduras

hasta hacerlas líneas rectas como un cuadro de Mondrian?

¿Por qué nos íbamos a castigar con el desprecio,

como si tener grande el culo

fuera peor que la codicia o la maldad?


¿Cuándo vamos a dejar las mujeres de estar obligadas

a ver nuestros cuerpos como experimentos de ciencias,

como jardines que hay que desmalezar

como perros que hay que domesticar?

¿Cuándo una mujer va a dejar

de estar hecha de dolor?


“Una mujer fuerte es una mujer manos a la obra

Limpiando el pozo negro de la historia”


Marge Piercy