Cuando me pregunte: ¿qué has hecho hoy?,
le contestaré: todo el día
he estado pensando en un poema. No he hecho nada más,
he pensado en un poema sobre un botón y he reído.
Ha sido un día bonito.
Preguntará: ¿y qué has pensado?
E incluso: ¿y qué has escrito?
Por supuesto que lo va a preguntar: es
parte de la intimidad.
Entrará, se quitará los zapatos y la chaqueta.
Se lavará las manos. Preguntará: ¿qué has hecho hoy?
Nada, contestaré.
Nada.
Ekaterina Yósifova
No hay comentarios:
Publicar un comentario