Esta ciudad bulliciosa se ha quedado vacía.
Los cuartos pequeños son fáciles de exponer.
Los vigilantes pasean y escrutan día y noche.
Voy y vengo, sola siempre, llena de desasosiego.
Mi salud renuncia a sí misma.
Los ojos de los desconocidos me perforan hasta hacerme sangrar.
Le ruego a Dios que reparta cocos sin ojos
Por igual entre todos los ciudadanos. Todas las carreteras
Están bloqueadas por obstáculos invisibles.
Espero noche tras noche con una esperanza más allá de la esperanza.
Si vienes, ¿habrá una guerra mundial?
Si vienes, ¿anegará el río Amarillo sus orillas?
Si vienes, ¿se oscurecerá y se crispará el cielo?
Si vienes, ¿diezmará tu llegada la cosecha?
No puedo hacer nada frente a todo lo que odio.
Lo que más odio es la persona en que me he convertido.
No vendrás a vivir conmigo.
伊蕾
Yi Lei
trad. de Jessica Freudenthal
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