viernes, 29 de enero de 2016

Mi voz se escucha mientras venís para la escuela


Dos poemas de Maria Lucesole:
Una alumna me dijo que mi voz se escucha mientras
venís para la escuela en camioneta por la calle de
tierra, cuando yo les pregunté si esta hablando muy fuerte.
Con los alumnos del campo leemos poesía de campo.
La poesía de la ciudad no le gusta a ninguno, y a mí
estando en el campo, tampoco.
La misma alumna que viene en camioneta me contó
que tuvo que salir a mirar el atardecer para comprobar
que la poesía que le di para que leyeran hablaba de
ese momento del día.
ES POSIBLE GUARDAR UN SECRETO
DURANTE UNA ETERNIDAD SIN SABERLO
De haber caminado entre el pasto largo
y sobre caminos descascarados donde vuela la tierra
mientras caen dos o tres gotas calientes
que son absorbidas enseguida por el suelo
y de ver y oír los mismos mosquitos
que van a quedarse todo el verano,
todas las tardes
antes de todas las lluvias
que no van a caer,
aprendo a dejar de interpretar al mundo y la naturaleza.

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