martes, 8 de agosto de 2023

Soy el crujir de dientes y plegarias

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"El refugio de los dioses" poemas de Janneth Rico Preciado



 

Publicamos una selección de Janneth Rico Preciado (Sogamoso, Boyacá, 1979). Poeta, escritora, actriz de teatro y cantante. Es egresada del Taller de Escritores de la Universidad Central de Bogotá (TEUC) Con su poema “Cartografía secreta de Sísifo” obtuvo el Premio Centenario de Albert Camus, organizado por la Alianza Francesa de Olavarría, Argentina.

 

 


UN HOMBRE DESNUDO Y PRENDIDO FUEGO
Dibujo de Luis Caballero


Un hombre posó mis manos en su simiente.
En mis sueños caminé desnuda por esas calles donde el sol tiene una fuerza extraña.
Vi un funeral y decidí ocultar mis pezones, afilados como balas. Temía hacerle daño al penitente. Del cielo se desplegaba el deseo de una ciudad antigua, donde canta el mar que vio los últimos trozos de la máscara de Ulises.
En mis sueños el espejo se multiplica.
Seguí desnuda hasta el amanecer y despojada de cuchillos me quedó la palabra entre los labios. La calle angosta y las voces infantiles me recordaron el ocaso de los dioses.
Un hombre posó mis manos sobre sus párpados y sentí un recuerdo vago; lo recorrí como quien toca una cicatriz que sobresale, madera apacible y tibia, serena bajo la mirada de mi alma, que al cerrar los ojos guarda el secreto.
Nuestro roce son plegarias para los ciegos y los sonámbulos.
Si rompo el espejo sabré de mí. Temo dejar de caminar desnuda. Solo mis huesos saben del crujir de un grito agudo.
Desde el fondo de su cuerpo recuerdo la infancia de las rosas.

 

 

 

 


EL FUEGO IMPACIENTE

Camino sobre el agua, hábito el fuego impaciente de los ciegos, soy el crujir de dientes y plegarias.
Invoco un roce secreto, unas manos ávidas con la esperanza del pan y una nostalgia que crece en la luz.
La tierra mojada se multiplica, acaricia las semillas, canta sin manos.
De carne y de silencios está construida la morada de los dioses, hablan entre murmullos y su palabra es la máscara que se fragmenta.
Indescifrable, como la lluvia, mi nombre.

 

 

 

 


CARTOGRAFÍA SECRETA DE SÍSIFO

A Fredy Yezzed

I
El Café des facultés, en la calle Michelet de Argel, permanece en silencio. El mapa sinuoso deletrea los pasos del condenado. A la distancia se ve a Sísifo y a su roca. Al llegar a la cumbre, su instinto vuelve a retar a los dioses y, mientras la piedra cae, la música se torna vértigo.
Recuerdos de un mar que cae sobre los labios. En sus pies se dibuja la ruta del doloroso final, el lento descenso de la montaña es la oportunidad de inventar un mundo. El hombre de sal, en silencio, cierra los ojos. Espera el encuentro con el hacedor de cartografías.
¿Camus sueña con Sísifo o es Sísifo quien sueña con Camus?

II
En la kasbah el humo del tabaco atraviesa el cielo de la Rue de la Bouchers. Una roca inexorable espera el viaje de su ruina. El constructor de mundos ha comprado semillas y las lleva al desierto. Camus le fabrica tiempo a su condenado, y lo mira a los ojos en medio del ensueño. Pequeña escena en una ciudad sin pasado.

 

 

 

 


TRÍPTICO DESNUDO


I
Bañada por la luz es néctar doliente,
fuego sagrado sobre la herida.
Una voz salvaje se agita, espera, brilla.
La cabeza del guerrero en su mirada.
Es presa que intercambia su destino.

Hombres, sois los condenados ante la
fragilidad y la fuerza.


II
Trémula, espíritu descalzo, niña passionaria.
El cuerpo interroga la noche de su nacimiento;
como la ciruela persa bajo la piel
es la danza y es lo inasible.


III
Veo mis manos, memoria de un crimen,
que no recuerdo haber cometido.

 

 

 

 


UNA DANZA EN CÍRCULOS

No soy yo, un enigma canta alrededor de mis músculos. Intento un verso blanco. Escribo con la punta de los huesos.
El rito se pronuncia así mismo. En la vigilia de las horas se escuchan alacranes en la carne. Es allí donde anidan los más temibles ardores, el más ruidoso escándalo del silencio.
Naufraga el suicida que recita las palabras del abismo.
¿Es el eco el que replica el sonido de la máscara?
Hay una voz que transita en la noche para no perderse de sí misma en la desolación del olvido.
Hay una danza en círculos que busca la salida en las manos prodigiosas.
Arder es nombrarse con palabras jamás pronunciadas.
Soy la música.

 

 

 

 

 


Janneth Rico Preciado (Sogamoso, Boyacá, 1979). Poeta, escritora, actriz de teatro y cantante. Vivió ocho años en Argentina, donde coordinó la Escuela Municipal de Teatro de Olavarría y El Laboratorio de Cuerpo y Palabra con personas de discapacidad mental y física. Estudió Literatura en la Universidad Santo Tomás. Es egresada del Taller de Escritores de la Universidad Central de Bogotá (TEUC) y del Taller de Narrativa R.H. Moreno Durán de RENATA. Su trabajo literario apareció por primera vez en el libro Pisadas en la niebla: antología de nuevos cuentistas boyacenses (Común Presencia, Bogotá, 2010). Con su poema Cartografía secreta de Sísifo obtuvo el Premio Centenario de Albert Camus, organizado por la Alianza Francesa de Olavarría, Argentina.
Coordinó el Taller de Narración Oral Conjuro para liberar la palabra y fue directora del Taller de Literatura de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia. Su trabajo como narradora oral y actriz ha sido presentado en festivales internacionales en Ecuador, Perú, Chile, Uruguay, Argentina y Colombia.

 Tomado de https://www.laraizinvertida.com/detalle-2385-el-refugio-de-los-dioses-poemas-de-janneth-rico-preciado

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