Roxana Mirana Rupailaf (1982 – Osorno) es una poeta mapuche-huilliche del sur de Chile. Es profesora de Lenguaje y Comunicación y obtuvo su titulo en la Universidades de Los Lagos (Osorno) y Götingen (Alemania). Posteriormente, continuó sus estudios graduados en la Universidad Austral de Chile.
Su escritura ha alcanzado gran reconocimiento nacional e internacional, incluyendo traducción de sus poemas y publicaciones en varias revistas internacionales. En 2006 y 2008 ganó el premio del Consejo Nacional del Libro y la Lectura. Hasta ahora ha publicado cinco libros: Tentaciones de Eva (2003), Seducción de los venenos (2008), Shumpall (2011 and 2018), Kopuke filu-serpientes de Agua (2017), y Trewa Ko (2018). Además, su poesia ha sido incluida en varias antologías de poesia Epu Mari ulkantufe ta fachantu/20 poetas mapuche contemporáneos (2003) y Antología de poetas americanos (Canada, 2005).
Hoy dejamos dos poemas inéditos («No podrán arrancarnos…» y «El guindado provoca…») que la poeta nos comparte sobre el estallido y revolución en Chile. Además, dejamos tres poemas seleccionados por su autora y relacionados a esta situación actual. Foto por Alvaro de la Fuente.
1
No podrán arrancarnos las visiones
no podrán arrancarnos las visiones
el galope de la sangre en el camino es una mancha de luz que hiere el día
el sacrificio del líquido caliente en el ritual
antecede a las palabras
reiteradas en la danza de los cuerpos
que gritan sus nombres
se pronuncian a sí mismos como única promesa
como última promesa del regreso
No
No
No
Nunca podrán arrancarnos las visiones
2
El guindado provoca una sucesión de pesadillas
recortes de la muerte
cuerpos que se deshacen
rostros que se arden
yo no puedo evitar que sufras pero puedo darte la fuerza de mi risa
yo no puedo evitarte lo real
la herida
el golpe de los otros
la injusticia
La mancha de la guinda en el mantel
La imagen de la fruta que se expande por los cuerpos
Debe ser el azúcar de las guindas
o la mezcla del brebaje con el vino
lo cierto es que vinieron pesadillas
entraron por mi boca
me inundaron de visiones
yo no puedo evitarte lo real pero puedo ofrendarte mi alegría
3
La ciudad es una trampa
esta ciudad es un agujero
un laberinto negro
donde nadie espera
donde nada espera
Yo que soñé el abrazo
y el abrazo no estuvo
sí, la palabra sucia salida de la boca de los brutos
Esta ciudad está llena de brutos
de violencia
de ojos que son cuchillos
de piedras
que todos quieren arrojar sobre los cuerpos
esos cuerpos que son el aleteo limpio de la imaginación
esos cuerpos que son agua
oxígeno de calles consumidas por el humo
por el fuego
el azar de golpearnos por doquier
Amoratarnos
vaciarnos el adentro
lamer toda la esquina
reconstruir el cuerpo
zurcir la escena.
Esta ciudad
este país está lleno de brutos
4
«Mi Fragmento:
Mi país se llama Chile
Aquí,
yo floto herida naufrago
El jardín de placentas que pronuncia mi nombre
se llama Chile
Ya no puedo escaparme del Edén
porque mi paraíso de muertes y atentados
Mi cárcel de aire y de tortura
Las cabezas con gusanos que yo amo
están aqui
Mi fragmento
Mi fragmento
Lo que me pertenece
Lo que me quitaron
Mi mudez se llama Chile
Mi látigo
Los asesinos
Mi duelo
La venganza de laureles
Maleficios
Troncos rotos
Sacrificio de gallinas
Es la sangre revuelta con la tierra
Corazones sudando en mi bandera sin estrella
Ya te digo
Ya te digo
Yo no puedo escaparme del Edén»
5
Voy a incendiar esta ciudad
sus casas
Voy a quemarte lentamente los cabellos
para que no olvides la herida
Mi herida
el puñal con el que tantas veces trataste de matarme
Voy a quemarte el rostro
los rostros en los cuales te miraste el deseo
Arderán como muñecas plásticas las palabras con las que nunca pudiste acariciarme
Voy a incendiar esta ciudad
tus pasos
todo árbol de un de pronto será llamas
Yo misma me quemaré las manos y los ojos
el vestido
a pedazos se caerá mi cuerpo oscuro
y no me dolerá
no voy a quejarme
porque la ciudad (tu ciudad) arderá conmigo