LUCIANA MELLADO
El hueco en el que todo cae
No me preguntes el nombre de los días
no lo recuerdo
no puedo recordarlo.
no lo recuerdo
no puedo recordarlo.
La poeta como carpintera o suicida
guarda herramientas
para una misma falta.
guarda herramientas
para una misma falta.
¿Quién descansa en tu boca?
¿En el plato vacío de tu boca?
Hay niños escritos en todos tus labios,
necesidades, juegos y tus ojos,
el hueco en el que todo cae.
necesidades, juegos y tus ojos,
el hueco en el que todo cae.
La radio suena y los vecinos hablan
en voz alta de pronto.
en voz alta de pronto.
Suben la música, una melodía
zumbadora traspasa la pared
que nos separa.
zumbadora traspasa la pared
que nos separa.
Es inevitable escuchar.
Tu oído no se apaga nunca.
Tu oído es el arma que gatilla
hacia adentro.
hacia adentro.
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