martes, 21 de junio de 2016

Los muertos-náufragos agarrados a su tabla monótona

VERÓNICA JIMÉNEZ


Nació en Santiago en 1964. Ha publicado sólo en la antología Códices (Santiago ,Red Internacional del Libro, 1993) y en la revista "Licantropía", editadas ambas por el "Grupo Códice" de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile, grupo del que participa activamente desde 1992. En dicha facultad estudió la carrera de Licenciatura en Humanidades con Mención en Lengua y Literatura Hispánica, titulándose con una tesis sobre César Vallejo. Actualmente estudia periodismo en la Universidad de Chile. Tiene a su haber un poemario inédito titulado Islas flotantes.
  
 
SubirLA DERROTA DEL MAR
Nosotros que tuvimos que pasar
por tantos puertos llenos de agitación
pernoctando en pequeña lanchas
azotados por la lluvia y por la olas
y que fuimos a un tiempo
alegres ebrios a bordo de cargueros sin destino
y silenciosos marineros abandonados en la bahía
nosotros que algún día soñamos en lechos
extensos como las velas de los barcos
y construimos un hogar sobre el viaje de las aguas
bendecidos por la música del mar en la noche
anclamos ahora en esta oscura rada
como náufragos arrojados a su mala suerte
vomitando espuma, con los pies enterrados en la arena
y la piel herida por la sal.

A Kurt Folch
SubirLOS NÁUFRAGOS
Miro el mar desde la ventana
en un día de lluvia

el agua se junta con el agua

luego mis ojos miran desde el centro de la tempestad
una ventana iluminada en la playa
y las olas me arrastran hacia altamar

sólo la boya persiste


II

Tu mano reaparece en la superficie
dos, tres veces, despidiéndose.

Siempre bromeas así, haciéndome llorar.

Volverás a salir cuando te canses
de dormir entre las algas
en el fondo misterioso y negro
de donde salen los viejos remeros
para llevarnos a la playa
a la isla de los náufragos.

SubirEL VINO DE LOS ABSUELTOS
Un chasquido de lenguas atraviesa el cuerpo del huracán
unos compases muerden los muslos de las piedras.

Cofre eras, bolsa de monedas de escaso valor
boca en que se quemaban las hojas secas
que de tanto en tanto emitían alguna señal.

Cofre soy,
y con saliva opaca voy besando los cristales.

Es un rumor el sitio al que se debe marchar.
O es el fondo del espejo de todos los espejos,
el agua, que nos llama con inconfundible temblor.

SubirPOSTAL DE PUERTO
El filósofo González Pérez, estibador del sitio número tres, examina con avidez imperceptible los movimientos sensuales de la mar. Cada gota de blanca espuma ha de brotar un gramo de ese gran secreto inmensurable. El rugir de los motores de las barcazas no le impide pensar en todos aquéllos que tierra eran y en tierra nunca se convertirán, porque corrieron un destino innombrable de la mano de rubias diosas, mitad peces, mitad mujeres comunes y corrientes.
SubirISLAS DEL SUR
En una cabaña, orilla de los rápidos del Baker, el hombre dejó su inútil caña de pescar y se sentó
al abrigo del fuego, mientras la muchacha iba por el vino.

Oye, tú, Pablo, o como te llames, dime de quién es el espíritu que hace saltar la botella de mis 

manos para quebrarla contra la pared, inaugurando quién sabe qué cosa.

La luna, una esfera de plata sumergida en el agua, no oye la súplica del hombre que la mira

desde el umbral, porque debe luchar contra la corriente del río para no dejarse ir.

SubirLA COSECHA TE SERÁ PROPICIA
Bien por ti
porque no lo ignoras y puedes decir:
la lluvia es sólo lluvia
vi los cuchillos caer y no fui herido.

Y los sellos cedieron a los gestos
abiertas las exclusas
alguien pretendió que fueras feliz.

Ahora muerde también el pulso ligero de la noche
ojo que blanquea los contornos negros
de toda desnudez, dale reposo.

SubirLEYENDA DE LAS IMÁGENES
Piensa, piensa, piensa
escupe, cerebro, la pócima clara del aserto
date a entender.

Empieza setenta veces siete, nuevamente:
los muertos-náufragos agarrados a su tabla monótona
los individuos vestidos de materia oleaginosa, ojos que no ven
en procesión inacabable -alejarse y regresar-
sólo las cosas me llaman, de ellas soy.

A Germán Carrasco
SubirÉL ES UN CONSTRUCTOR DE BARCOS
Lo veo andar entre las maderas
atento a la prédica viejísima de los mares.
Marca con un lápiz, clava, cepilla
y cuando termina su trabajo
emocionado por el olor fresco de la brea
cierra los ojos y bautiza

a las pequeñas barcas que se llaman
Susana, Santa Elvira, María Ester
o cualquier otra capitana de sirenas.

SubirHUELLAS EN EL PARAÍSO
Cuando le hicieron el retrato, esbozó una dulce mueca para desagraviar a sus antepasados. No te envilezcas ofreciendo un gesto fiero a los que hablan -se dijo-, que todo lo que digan es anzuelo para arrastrarte o plomo que abra tu pecho. Y se quedó extática, tratando de recuperar, al menos, la silueta solemne del Rehue incrustado en el cielo gris.
Afuera, los cantos, los pasos lentos de los que procesionan bajo la lluvia del Viernes Santo; el apuro de los que empujan para llegar antes a las hostias atravesadas por los clavos del madero.

de Islas flotantes


Tomado de  http://www.uchile.cl/cultura/poetasjovenes/poetas/poetasframe.htm

sábado, 11 de junio de 2016

A veces por instinto devoramos lo querido




lo deseado por la madre ver

Pero la madre desvía la vista
Tropieza con mi padre Lujuriosa dulzura

Me enamoran los ojos que llenan
los de mi madre Y soy todo para él

Él llena mis ojos Yo lleno los del
Y mi madre queda ciega.
Condesa Ertzebet Bathory.
“…quería inmovilizar su belleza para que fuera eternamente ‘comme un rêve de pierre’. Y amaba sus laberintos subterráneos —’le fascinaban las tinieblas del laberinto que tan bien acordaban con su terrible erotismo de piedra, de nieve y de murallas’.”
Alejandra Pizarnik.




Porque el amor no existe


Sin explicación no me presento a ninguna cita
Prefiero acariciar a mis gatos mientras me masturbo
mirando una foto de Lou Andreas Salomé
pegada a la puerta de mi clóset.
Byron maúlla cada vez más fuerte
Quiere que lo deje entrar
bajo la lluvia helada
compadezca su cojera
tras los cristales chirriantes
bajo sus garras
El agua en la tina ya no quema
demasiada sangre fría las doncellas
y los fetos se niegan a nacer
Bastardos quieren no tener boca
no poder gritar nunca
“el amor no existe”
Ante esto
los gatos mojados
no conmueven.


Recostada en la desnudez


“… una fascinación por un vestido blanco que se vuelve rojo, por la idea de un absoluto desgarramiento, por la evocación de un silencio constelado de gritos en donde todo es la imagen de una belleza inaceptable.”
A. Pizarnik

Escucho los gemidos que se acercan

La tina llena de sangre me recuerda a Báthory
Mi gata lleva su nombre y es curioso
maúlla cada vez que me corto

Y cada vez que cae una nueva gota roja
Byron rasguña los vidrios de la ventana
Mi casa está llena de maullidos de Báthory
rasguños de Byron
la tina siempre lista para un baño
los gemidos los tengo grabados
y oprimo play
cada vez que quiero recordar el espejo
antes de quebrarse
antes de haber descuartizado al primer ángel.
Madre por un rato
Un joven de pensamiento mágico
reclama ser nostradamus latino
y mi ojo su biblia
En el parque jugamos como niños
o decimonónicos chicos románticos
No me gusta ser su madre
pero a él le gusta ser mi hijo
Entonces
lo miro desde arriba
mirarme desde abajo
en un andén de metro
desde esa pequeña gran simpleza
pidiéndome cual edipo
relaciones incestuosas.

Artemisa Gentileschi. Judith y Holofernes.

“…nadie tiene más sed de tierra, de sangre y de sexualidad feroz que estas criaturas que habitan los fríos espejos. Y a propósito de espejos: nunca pudieron aclararse los rumores acerca de la homosexualidad de la condesa, ignorándose si se trataba de una tendencia inconsciente o si, por lo contrario, la aceptó con naturalidad, como un derecho más que le correspondía. En lo esencial, vivió sumida en su ámbito exclusivamente femenino. No hubo sino mujeres en sus noches de crímenes.”

Alejandra Pizarnik
Alivio



Dice llamarse Artemisia como la pintora barroca
Yo la llamaré Ofelia porque está loca y tiene
los ojos tristes
La encontré vagando por los techos
Me simpatizó por su idéntica costumbre
Y porque al verme se apiadó de mí
“contigo se ensañaron
a cristo martillaron las muñecas y los pies
a ti los párpados Pero tú no tendrás resurrección
y no volverán nunca a verte llorar sangre”
me prometió.
Invisible encanto tras la cerca del jardín

Sopla el viento un olor extraño Y yo no sé
cómo nunca para de caer ahí oculta
la sangre sobre todos los altares
mientras nos acariciamos desnudas
nadando en carmesí
como cuentan las leyendas

mantener tersa la piel
honrar a la triste condesa

Se desatan los ojos
no miran y miran
hacia ningún lado
Se desatan las cabezas
a los cuerpos mal atadas
Se desata la tormenta
desgarrando las pocas
certidumbres
que se tornan agua
y sangre
veloz y nauseabunda
por el desagüe
de mi tina.


La muerte de Sardanápalo. Delacroix
“Come, bebe, juega, y cuando te des cuenta de que eres mortal disfruta de las delicias presentes. El alma, tras la muerte no tiene ningún placer; yo me llevo lo que comí, y aquello con lo que sacié mi deseo. Pues soy polvo, yo, quien tuvo tanto en otro tiempo.”
Epitafio de Sardanápalo. Anónimo.



Disfrazan tan bien los disfraces que parecen reales


Tan sólo puedo mirar los reflejos
Nunca verme a mí misma a los ojos

El mundo crece ante mi pequeñez
Ahora soy yo quien rasguña las ventanas
y Báthory es quien llora dentro de una tina
No comprende cómo se ha degollado lo Eterno
aún dentro del vientre de la madre-padre

Vuelvo a rasguñar los vidrios
Maúllo más fuerte aún más
Ella no entiende
Todo radica en eso
en el reflejo que intento rasgar desesperada

Todo radica en eso En no poder nunca
mirar los propios ojos de frente.
Recuerdo la pecera, los hermosos peces dentro


“Todos son iguales/ peces o no peces iguales/ Les sangran las bocas/ y hacen caso omiso a la sangre”
Recuerdo lo mucho que antaño me gustaba mirarlos
aunque fueran todos iguales
Pero es tarde.
A veces por instinto devoramos lo querido
Otras por rito
como si todo fuese una gran hostia

*
Selección Poemas de "Hystera" Fanny Campos Espinoza.Dibujo “Mientras me masturbo” de Juan Bautista

martes, 7 de junio de 2016

Hablan de puños cerrados

Higa


Natalia Iñiguez



los poetas que leí este verano
hablan de puños cerrados
como metáfora de casi cualquier cosa
a veces un puño es lo inconseguible
a veces el universo
ocasionalmente un arma
una forma de afirmar algo
contra la mesa
busco algunas palabras en el diccionario
y las anoto en un cuaderno
tengo una lista
que tiene mucho sentido
casi tanto como comparar
al universo
con lo inconseguible
las afirmaciones
y las armas
la leo y entiendo todo:
una vez escuché
que el corazón
de cada persona
tiene el tamaño aproximado
de su puño cerrado.





http://algoandamalconmigo.blogspot.com.ar/2016/06/higa.html