martes, 29 de diciembre de 2015

Dichoso aquel

Dichoso aquél, Safo querida,
que antes de morir puede decir con alegría
gasté todo el tesoro de los celos.
Sentarse a ser pobre.
Tener miedo.



Mirta Rosenberg (Rosario, 1951)

domingo, 27 de diciembre de 2015

Lugar donde como sauces se alzan los poetas

Esperando que nieve en Itabo

Por:  
  • Foto: Leopoldo Luis
Si un segundo antes de morir de inanición
a Vallejo le hubieran dado el Nobel
todo sería distinto.
Vallejo premio Nobel diría en los libros de historia,
y de seguro a Van Gogh la vida le hubiera reservado algo agradable
justo antes de que se cortara la oreja
justo antes que se perdiera en ajenjo de tanto ser olvidado,
quizás algún marchand compraría alguna de sus obras,
o alguna muchacha de las que pasean por las orillas del Sena
se hubiera detenido un segundo a admirar su cara de atormentado,
de bueno para nada,
todo eso para garantizar el futuro premio Nobel de Vallejo.
Porque si Vallejo fuera premio Nobel
Se podría meditar con más calma,
Ya no fuera tan precisa la convicción
de que la vida es una mierda,
Siendo Vallejo premio Nobel
tú y yo también seríamos un poco premio Nobel
aunque no nos postularan,
aunque nadie diga se merece un Nobel:
un país de premios nobeles,
un país de bebedores de ajenjo y desorejados.
Vamos a cantarle una nana a la noche
Vamos a cantarla junto a Van Gogh y Vallejo
Y los que nunca jamás seremos premios nobeles,
Ni de contra:
Porque para ser premio Nobel
No basta con morir en París con aguacero.


***



Esta mañana el médico me diagnosticó
una psicosis disfuncional de tipo periférico.
Yo no entendí mucho,
Soy un poco lerdo para esas cuestiones
pero supe que a partir de hoy
las rosas tendrían otro aroma para mí,
el aroma del loco
y hasta mi mujer
sería otra,
la mujer del loco.
Esta mañana me volví loco,
a partir de hoy mi madre ya no es mi madre
Es la madre del loco
Tengo que ir a decírselo.
Mamá, le diré,
Todo ha cambiado
Eres ahora la madre del loco.
También ha cambiado el país
Cuba es ahora el país del loco,
qué diferente suena,
qué cúmulo de infinitas posibilidades,
Decir:
Vivo en el país del loco,
me domicilio en ciudad Esquizofrenia,
calle psicosis entre orate y demencia,
el número se lo debo,
toque cualquier puerta.
***
Veíamos la cara de Alejo Carpentier,
las mejillas de tortuga milenaria,
los ojos hundidos de quien nació vetusto,
la boca que balbuceaba sandeces refinadas
en un francés gutural.
Veíamos el traje de funerario en día de asueto
Y aquellas manos que como fantasmas neurasténicos
No podían estarse quietas
y nos juramos a nosotros mismos
que nunca jamás seríamos como él.
Seríamos los felices,
los normales.
Ahora todo pasó
y somos peores que Alejo Carpentier
más gordos que Lezama
más flacos que Virgilio,
más tristes que el más triste de ellos.
Sin fama ni talento,
Solo algas aferradas al casco de una nave
que se hunde.


***



Claro, te gustaría escribir como lo hacen los grandes,
pero para eso debiste haber tenido experiencias muy distintas,
debiste haber conocido el verdadero París
y no un bar de la calle Arguelles de Cienfuegos
que ni siquiera se llama París,
se llama la Lonja y allí sirven un mejunje de porquería
que ni siquiera es ajenjo,
es puro matarrata o chispa de tren como lo llaman los sabios.
Hasta las mujeres que amaste están marcadas por no ser de Paris.
Así, es muy difícil solazarse en el verso
como lo logran los grandes,
así sólo te queda adentrarte en tu pequeña verdad
como en una cueva donde entras sin linterna
y donde no siempre sales ileso,
en un túnel al final del cual no está Notre Dame
sino la funeraria de Cienfuegos
y si la suerte te acompaña
saldrá en un periódico de circulación nacional:
Ayer murió el escritor.
¿Y quién es ese? preguntará más de uno
Y tú, ya muerto, te deslizaras sobre la niebla
de la noche insular y sus jardines invisibles
y pensaras en lo fatal de no haber nacido en París,
lugar donde como sauces se alzan los poetas
y los que se creen poetas que es casi lo mismo.



Sobre lo ignoto.

Muy adentro de ti hay algo
que no se deja comprimir en palabras.
Sé que no es tu alma
ni el corazón tan manido.
Es algo que está aún más adentro de ti,
donde no llega nada,
ni mis ojos,
ni la voz con que invoco tu nombre,
algo sagrado que no se deja tocar.
Moriría por saber que es
Daría todo por llegar a eso tuyo
que no me provees
y que no es el amor.
Es algo más.
Me crecerían alas si lo supiera.
Sería un Dios si lo supiera,
porque lo cierto es que al tocarte
no llego a tocarte
y debido a eso la vida es tan triste,
porque nunca llegamos a adentrarnos
en el ser del otro,
Allí donde se pierde toda esperanza,
allí.



ESPERANDO QUE NIEVE EN ITABO, MATANZAS


La noche cabalga
nuestras sombras,
aquellas que abandonamos en nuestras casas
para venir a contemplar como cae la nieve.
En Itabo, Matanzas.
el tiempo se estiró como un escueto pez
y luego dijo:
la noche y yo somos los únicos que logramos tocar
en el tambor del aire

Y al volver
la casa ya no nos esperaba
y tú habías muerto de esa muerte leve de los gorriones,
que apenas se deja pronunciar
porque no es una muerte en serio,
sólo una manera de quedarse callado.
Esperarás que nieve en Itabo Matanzas
al asomarte a la puerta
oirás el rumor de tu propio entierro:
¿No lo sabías?
Ayer murió el último cubano,
Una fiebre alta lo condujo a la tumba
Nevaba tanto como en aquel conocido entierro de Mozart
O en el de Edgar Allan Poe no menos célebre,
Por eso no fue casi gente,
Ese rumor que escuchas es el de los gorriones
Lloran por el último cubano
,
Querrás decir algo entonces,
Querrás decir aquí estoy
¿pero para qué
Si en Itabo Matanzas nieva ya para dentro
para el sueño.



martes, 22 de diciembre de 2015

Imperturbables como bailarines

Sexo sin amor 



Sharon Olds




15.01.2008




¿Cómo hacen, los que tienen sexo
sin amor? Imperturbables como bailarines,
deslizándose el uno sobre el otro, como patinadores
sobre hielo, los dedos enlazados,
uno dentro del otro, las caras
rojas como un bife o como el vino, húmedos como
bebés recién nacidos cuyas madres
piensan abandonar. ¿Cómo es que acaban
Dios cómo es que acaban
por llegar a las aguas tranquilas, sin amar
al que hizo el recorrido junto a ellos, mientras que poco a poco
subía la temperatura, y un vapor emanaba
de sus pieles? Yo creo que ellos son
los religiosos de verdad, los puristas, los profesionales,
los que se negarían a creer
en un falso Mesías, o a amar al sacerdote
en vez de al Dios. Jamás confundirían
a quien tienen al lado con la fuente de su propio placer.
Son como los mejores corredores: saben que están a solas
con el camino y sus características,
con el frío y el viento, las particularidades
del calzado, su condición cardíaca: variables, nada más,
como el otro en la cama; no su verdad, que es
el cuerpo aislado, solo en el universo,
tratando de batir su propio récord.




Traducción de Ezequiel Zaidenwerg y Alejandro Crotto

Cuando morí por vez primera

... EL CÉLEBRE SENTIMIENTO



Cuando morí por vez primera
―aún sé cómo ocurrió―,
morí en silencio y fue del todo,
pasó en Hamburgo, el mes de abril,
y yo tenía dieciocho.
Cuando morí por vez segunda
la muerte me hizo daño.
Yo te dejé bien poca cosa:
el corazón batiendo en tu portón,
sobre la nieve huellas rojas.
Pero al morir por vez tercera
no me dolió ya tanto.
Tan cotidiana como el pan
y los vestidos fue la muerte.
Ya no me muero más




Mascha Kaléko

viernes, 18 de diciembre de 2015

Lloramos demasiado tarde sufrimos demasiado pronto o amamos demasiado lejos

CHILE. 

JULIETA MARCHANT. 

“[DE EL NACIMIENTO DE LA HEBRA]”

julieta marchant


El rumor de la página en la mudez de la mano
el que acompaña pocas veces es acompañado
y yo me extravié a pesar de ti. Lloramos demasiado tarde
sufrimos demasiado pronto o amamos demasiado lejos.
La incertidumbre de un cuerpo
acabó con la certidumbre de otro cuerpo
y si eso fuera el dolor: equivocarse a pesar.

De pequeños aprendimos a juntar vocales y consonantes
una eme y una a fueron la unión ejemplar
el primer lazo para comprender
que el lenguaje era un sonido hecho de diferencias.
Confesó que ha dejado de escribir porque agrupar palabras
es demasiado, y yo atesoré esa frase
en el oído que piensa y escucha cuando pensar no es suficiente
ni para reunir ni para bifurcar.
Confesó que aprendió algunas palabras
mucho antes de entender las cosas
o lo que las cosas anhelan de las palabras.
El deseo en la página cuando este brazo declina
y se acopla a su sombra.
(Me reduzco ante la caída de mi brazo que no ejecuta ningún deseo).
Puesta en la frágil situación de la reserva, me remito a juntar:

él dijo tantas veces decir tú y sin embargo
la imagen ahora rasgada
me convoca a pensar que no dijo sino
un leve alcance
una escasa mancha que obvié
conmovida por una escena que quise retener
sostenida en una rama o removiendo quizá
las frases que en realidad dijo y que yo cubrí
con la costra de este cuerpo que trazó círculos en su herida
(siempre esquivamos lo que nos hace aminorar)
él dijo tanto y yo limpié
hasta quedarme con una línea de piedad
en la que me adherí como si dormida sobre un pliegue
el daño nos fuera perdonado por disimulación
o por error tal vez
permanecer repitiendo la costumbre
las suaves usanzas de los días de siempre
que hicieron soportable el lugar de la falta
(tantas veces hilvanamos lo que nos hace aminorar)

Confesó que el invierno enclava
cuando el frío y el hambre y el desvelo, confesó así
en la calma del que nada espera ni pretende
y yo atesoré esa frase en la boca que habla y piensa
cuando hablar no basta porque el oído empalma letras
que ensayan la distancia.
Dijo reparar es demasiado y suficiente.
Cierro los ojos, empuño el olvido
una imagen huye del cuerpo y forja un herida
que se hace espacio y va rompiendo antiguas costuras.
El pulso de una voz, hablar para ser silenciado
por otra voz que adentro habita
y que empuja a un cierto desamparo
o a la ajenidad entre el yo y las cosas.
Los objetos que dejó no soporta, los restos
la ignorancia de cómo lastiman
las pertenencias que procuramos que el otro recoja.
Dijo reparar.

Ella cerró los ojos y un breve descanso
alcanzó a la mano que por hambre escribe.
Una espera comprende su propio desvío
el descenso que toda promesa lleva adentro
silenciosos los cuerpos se buscan para calmar la soledad.
Quieta la carne y entonces el alma cede
el deseo que pretenden por ausencia raspa.
Dijo basta y encontró refugio.
Allá afuera los árboles no dejaban de mecer sus sombras.
Un sauce dice del recuerdo y sin embargo
lo irrecuperable irrumpe al fondo.
Aprendimos un sonido hecho de diferencias
reunir letras y encontrar en ellas la ternura
salvo ahora:
en el frío los cuerpos se alejan
y en sus ranuras se hunde una mano
que agudiza el espesor de la distancia.

Mide esta palma que por abandono escribe
mide esta hoja que por rumor confiesa.


______________
Julieta Marchant (Santiago, 1985). Ha publicado Urdimbre (Ediciones Inubicalistas, 2009), Té de jazmín (Marea Baja Ediciones, 2010) y El nacimiento de la hebra (Edicola Ediciones, 2015). Codirige Cuadro de Tiza Ediciones y es coordinadora editorial en Alquimia Ediciones.

El tiempo me encuentra desnuda llena de plumas negras

TRES POEMAS DE ANA MARÍA FALCONÍ


POETA
No tengo un busto de Palas para esperarte

Oh poeta tenebroso

Mis pensamientos hacen temblar la ventana de mi cuarto

Cuando el viento llega en el momento justo

Y alimento a un enorme cuervo como un ladrillo abierto en la pared


Te hablo indiscriminadamente mientras sangro maldigo cada conversación

Insulsa

Y siempre cada noche

El tiempo me encuentra desnuda llena de plumas negras


Disecciono alas hasta la saciedad

Cuento uno a uno cada hueso Cada punto de inflexión

Solo para encontrar tu secreto


Cuervo

Cuervo

Cuervo


No habrá bálsamo en Galaad

Que me sane de tanta blancura.



RÉQUIEM II

Desde los postes hablan sin voz los gallinazos. Sus cuerpos encorvados entran al cielo sin palabra. Leo lo que dicen como un libro. El crepúsculo se hace difícil cuando no están.

Un ejército de golondrinas levanta vuelo. Entonces en la corteza desprendida de un sauce te mando un mensaje por el río.

Sigo su curso arrastrando las ramas erizadas de la orilla. Mi cuerpo se inclina buscando un destino o una piedra. Paralelo a ese bosque, el bosque arrastra otro bosque. En un árbol misterioso encuentro una palabra tuya: Tesoro.

Luego miro los postes vacíos, el cielo pálido y sin aliento, y un presagio sin forma cae sobre mí

-Me mataste-te digo, me digo- Los pájaros ya no enviarán señales.



ÚLTIMA PARADA 
No quise dejarte

Esperándome en el bus

Mientras el sueño seguía

Y avanzaban mis pies por el polvo

Como una película de seda


Alguien se arrojó a una piscina

El sonido del agua mezclándose

Con mi propia voz

que pedía algo


Me dirigí hacia un sendero pedregoso

Sin importarme

Ni tiempo ni distancia

Ni que tú esperabas estático

Ausente en un presentimiento


De pronto emprendí el regreso

Bajé por apretadas malezas

Que parecían clavarse en mi frente


Hasta que encontré lo que andaba buscando


Una Manzana

Cuando volví para dártelo

No estaba el bus No estaba el sueño.

***
Ana María Falconí. Poeta, traductora y directora de la Revista PELÍCANO, considerada por la crítica como una de las mejores revistas literarias jóvenes. Ha traducido al español poemas de Anne Sexton, cuentos de Joyce Carol Oates, y al inglés poemas de algunos poetas peruanos. Ha publicado en revistas, plaquetas y periódicos locales. Publicó el poemario Sótanos Pájaros. Los tres poemas que damos a conocer forman parte de su nuevo libro: Desvelo Blanco.

jueves, 17 de diciembre de 2015

Pelear a la muerte de querusa

Dice en feis Tercer Jueves
8 minBuenos Aires


Julieta Bionti es una escritora sentimental. Claro que "sentimental" puede significar muchas cosas, pero... ¿no es también un modo de rebelión esto de detenerse en el detalle que esconde un mundo cuando todo se exhibe, se muestra, cuando todo tiene que ser la verdad inmediata?
Y eso es lo que pasa, en general: lo sentimental no es el discurso que oculta o disimula la verdad, sino la verdad y su tiempo.
Aquí, uno de sus poemas, uno de los de Julieta Bionti, poeta, invitada al 
Tercer Jueves de hoy.

---



El que habla primero, pierde
Desde el balcón de tu corazón mono ambiente
que da al pulmón fumador
de un Villa Crespo apalermado,
Te vi pelear a muerte de querusa
aferrado a la respuesta sin fundamento;
en la esquina (y sin banquito)
de un NO con falta de merito.
Me quede podando de malos vicios
un retrato artificial,
jurando sobre una Condorito amarillenta,
que el tatuaje que no muestro,
es el que más me representa.
Ante una esperanza atrofiada,
la sonrisa, y su costumbre de
llegar tarde a los orgasmos
y temprano a las fiestas,
haciendo de locomotora en el trencito del carnaval carioca
colisiona una y otra vez
contra la sentencia de tu gambeta,
Y en el cuarto intermedio
Donde todos nos vemos las caras
Me pregunto
¿es más perverso tu silencio o el mío?

lunes, 14 de diciembre de 2015

Se vive como la hierba en las macetas

ISABELLA LEARDINI 

(Rímini, 1978)


Una lucha de perros adentro
todos juntos
todos con su trozo
de paz para desgarrar.
Se vive como hierba en las macetas,
el balcón la tv el recorrido de los trenes
un suspiro que cae a contracorriente...
Y no deja de ser el alba
quien me toma la frente entre las manos
con su claridad de madre que se alza.

Tal vez mi ex y yo no estábamos locos uno por el otro

Dice en feis Natalia Leiderman
1 h
Poema de la genia de Sharon Olds, en la versión a la que llegamos con Patricio Foglia .


Locos



Yo dije que habíamos estado locos
el uno por el otro, pero tal vez mi ex y yo no estábamos
locos uno por el otro. Tal vez estábamos
cuerdos uno por el otro, como si nuestro deseo
no fuera ni siquiera personal–
era personal, pero eso apenas importaba, porque
parecía no haber ninguna otra mujer
ni hombre en el mundo. Quizá fue
un matrimonio arreglado, el aire y el agua
y la tierra nos habían concebido juntos – y el fuego,
un fuego de placer como una violencia
de ternura. Entrar juntos en esas bóvedas, como una
pareja solemne o jocosa con pasos
formales o con el pelo revuelto y a los gritos, se pareció a
los caminos de la tierra y la luna,
inevitables, e incluso, de algún modo,
tímidos- encerrados en una timidez juntos,
en igualdad de condiciones. Pero quizá yo
estaba loca por él – es verdad que veía
esa luz alrededor de su cabeza cuando yo llegaba tarde
a un restorán – oh por Dios,
estaba extasiada por él. Mientras tanto los planetas
se orbitaban los unos a los otros, la mañana y la noche
llegaban. Y quizá lo que él sintió por mí
fue incondicional, temporal,
afecto y confianza, sin romance,
pero con cariño – con cariño mortal. No hubo
tragedia, para nosotros, hubo
una comedia cautivante y terrible
revelada de a poco. Qué precisión se hubiera necesitado,
para que los cuerpos volaran a toda velocidad por
el cielo tanto tiempo sin lastimarse el uno al otro.



Sharon Olds, de "Stag's Leap".

lunes, 7 de diciembre de 2015

Es intocable

EMMA GUNST
3 h
¡CUIDADO!
Hay una parte de mí
que es intocable.
No te metas con ella.
Estoy dispuesta a defenderla
con uñas y dientes
patadas y puños.
Con la vida misma.
Porque es la esencia de mi vida
es mi explicación
es el punto de partida
es el comienzo,
Para defenderla
no distingo amigos de enemigos.
La indecisión se vuelve certeza.
Allí no hay dudas.
Todo es firme.
Para defender ese bastión
el precio a pagar
es la vida misma.
No. No me vas a cambiar.
*
Fanny Becerra Vergara (Bucamaranga, Colombia, 1956)
de ¡Que llueva!, Ediciones Hoja al Viento, 1986
en Norte y sur: poetas santandereanas, Editorial UNAB, 2003
Selección de Carlos Arnulfo Arias Mendoza
http://emmagunst.blogspot.com.ar/…/fanny-becerra-vergara-cu…
Milla Jovovich, fotografiada por Peter Lindbergh

viernes, 4 de diciembre de 2015

(Ll)Ámame

LLÁMAME


Si te deja de querer tu madre,
si se te marchitan las plantas,
si te rompen el corazón
por enésima vez,
o si se te encoge al lavarlo tu jersey favorito,
(ll)ámame.
Si comes mal y apenas duermes,
si la resaca es tu más fiel compañera,
si tropiezas con los muebles
y los vecinos ya no te saludan,
(ll)ámame
Si cancelan tu serie preferida,
si pierdes las llaves de casa,
si se te muere el gato
o te quedas sin leche en la nevera,
(ll)ámame.
Si te se te calienta la cerveza
o te pica un bicho,
si de rato en rato me piensas,
o si por alguna extraña razón
se te cruzan los cables...
Tranquilo, mantén la calma.
Y (ll)ámame.
*
Ana Elena Pena (Calasparra, Murcia, España, 1976)
Reside en Valencia
de Antídotos contra la belleza, autoedición, 2013
http://emmagunst.blogspot.com.ar/…/ana-elena-pena-3-poemas-…
Fotografía de Daniel Arnold

Era ésta la madre que quería



Dice laura wittner en su blog:


19 DE NOVIEMBRE DE 2015



Era éste el poema que quería

No sé qué estaría haciendo cada uno de ustedes (hypocrites lecteurs!) el martes pasado a la 1 del mediodía, pero yo viajaba en un colectivo de la línea 140 y descubría el poema que me cambiaría la semana -- quien dice la semana dice tal vez el mes, la vida. Bueno, tiendo a exagerar. Pero qué poema. Es de Patrizia Cavalli, de un libro que me trajo de Italia mi queridaMaría Folatelli. Lo traduje impulsivamente, así que tal vez tenga que rehacerlo pronto. Pero lo copio acá, y supongo que copiaré varios más en los próximos días (semanas, meses, vidas).

Era ésta la madre que quería,
oscura y melancólica
alejada del mundo
ansiosa.
Habla poco y se come las palabras.
Se cae a veces y enseguida se levanta.
Era ésta la madre que quería,
oscura dolorosa
renga
y he luchado contra las hermanas
he destruido a los hermanos
porque era ésta la madre que quería,
voluntariosa amplia cerrada prisionera.
No quería otra madre que ésta,
cabellos mal crecidos que no encuentran
forma ni paz, la copia descuidada
de sí misma, pasada de dulzura,
el único lujo era su fuga
delante del espejo
mientras se vestía.   

Delante del espejo mientras se vestía
la mirada se le bifurcaba
perdida en una imagen futura,
en ella vi la primera ladrona
que me robaba la imagen segura
y la sacaba a la calle y regalaba
eso que sólo tenía que ser mío.



miércoles, 2 de diciembre de 2015

Aquel tilo que prometía sueños

Astillas en el aire


SILVIA ARAZI



Ella se sentó a mi lado
en un banco de plata, debajo de aquel tilo
que prometía sueños.
Y un día el mundo es de cristal, dijo su voz remota.
Luego sacó del bolso
una esfera de vidrio: una ciudad entera
en miniatura.
Una ciudad sin hombres. Plazas, casas, Iglesia,
cielo, nubes.
De cristal es mi cuerpo y mi memoria,
de cristal estos árboles, los huesos, este suelo.
El cielo tan azul, la rosa blanca, el miedo.
Giró la esfera de vidrio
entre sus manos
y la ciudad entera se cubrió de nieve.
¡Nieve falsa en los techos, en la Iglesia, en la plaza!
—Qué bonito, dijimos.
Pero la esfera resbaló entre sus dedos.
Rodó en el aire,
fría,
veloz,
con su iglesia y su nieve.
¡Astillas de cristal!
¡Astillas, en el aire!
Las manos de Claudine eran pequeñas
—sí, como la lluvia—
y no supieron retener el mundo.



"Claudine y la casa de piedra", volumen Nº 71 de la colección "Pez náufrago" de Ediciones Del Dock. 
Será presentado el miércoles 16 de diciembre a las 19,30 hs. en Dain Usina Cultural, Nicaragua 4899, C.A.B.A.

domingo, 29 de noviembre de 2015

Comencé a leer

NÃO VOU MAIS LAVAR OS PRATOS



Cristiane Sobral



Nem vou limpar a poeira dos móveis
Sinto muito. Comecei a ler
Abri outro dia um livro e uma semana depois decidi
Não levo mais o lixo para a lixeira
Nem arrumo a bagunça das folhas que caem no quintal
Sinto muito. Depois de ler percebi a estética dos pratos
a estética dos traços, a ética
A estática
Olho minhas mãos quando mudam a página dos livros
mãos bem mais macias que antes
e sinto que posso começar a ser a todo instante
Sinto
Qualquer coisa
Não vou mais lavar
Nem levar.
Seus tapetes para lavar a seco
Tenho os olhos rasos d’água
Sinto muito
Agora que comecei a ler, quero entender
O porquê, por quê? E o porquê
Existem coisas
Eu li, e li, e li
Eu até sorri
E deixei o feijão queimar…
Olha que o feijão sempre demora a ficar pronto
Considere que os tempos agora são outros…
Ah,
Esqueci de dizer. Não vou mais
Resolvi ficar um tempo comigo
Resolvi ler sobre o que se passa conosco
Você nem me espere. Você nem me chame. Não vou
De tudo o que jamais li, de tudo o que jamais entendi
você foi o que passou
Passou do limite, passou da medida, passou do alfabeto
Desalfabetizou
Não vou mais lavar as coisas e encobrir a verdadeira sujeira
Nem limpar a poeira e espalhar o pó daqui para lá e de lá para cá
Desinfetarei as minhas mãos e não tocarei suas partes móveis
Não tocarei no álcool
Depois de tantos anos alfabetizada, aprendi a ler
Depois de tanto tempo juntos, aprendi a separar
Meu tênis do seu sapato
Minha gaveta das suas gravatas
Meu perfume do seu cheiro
Minha tela da sua moldura
Sendo assim, não lavo mais nada
e olho a sujeira no fundo do copo
Sempre chega o momento
De sacudir, de investir, de traduzir
Não lavo mais pratos
Li a assinatura da minha lei áurea escrita em negro maiúsculo
Em letras tamanho 18, espaço duplo
Aboli
Não lavo mais os pratos
Quero travessas de prata, cozinhas de luxo
E jóias de ouro
Legítimas
Está decretada a lei áurea.

Con perfumes vulgares

MOMENTOS DE BUSCA


Miriam Alves



O vulto
nítido
refletido
escondido
me toma todas as manhãs
penetrando em mim como verdade
bebendo café preto
comendo pão sem mateiga
lavando o sonolento rosto
higienizando o corpo
com perfumes vulgares
O que procuro?
o que oculto?
– todas as respostas?
perguntas?
– todas as afirmações do não?
– todas as negações do sim?
O que encontro
escovando os dentes
limpando as unhas
usando os sanitários
com expressão idiotizada?
O que oculto
perdido no armário
cutucando lembranças
escarafunchando a vida?
Meu vulto e eu
Eu e meu vulto
inseparavelmente
juntos
nos encontramos
bem mais que mãos dadas
clareando a madrugada
com olhos estalados
na insônia
encostados num lençol
cheirando limpeza
de sabão em pó
torcidos na máquina de lavar.

viernes, 27 de noviembre de 2015

Anoche

NOELIA PALMA



anoche
sentiste creciendo entre las manos
ese libro de Edgar Bayley
y escribiste su nombre
en un papelito y lo doblaste
en mitades desiguales
la noche
lo carcomió
completamente
supiste bien
no tuviste dudas
que haber escrito su nombre
trajo al poeta
hasta los pies de tu cama
y te amó rabiosamente
y se desintegró
mientras te leía el pequeño fragmento
de tu vida

Saca a flote mi cariño como un animal muerto

Talara (km 1135)



KAREN LUY DE ALIAGA




has de vivir en mí como un caudal
romperás con tu paso mis ramas
suavizarás la roca
callarás la sequía
dueña del vaivén de cada orilla
tus brazos tus manos tus dedos:
canaletas que me riegan por dentro

has de cambiar mis aguas,inundarme
me florecerás
si alguien entra en mí sabrá que soy fértil, frondosa
verá que me pueblas
que eres mil ríos
marea alta que me recorre

has de llevarte mi última ternura
con la maleza y los troncos arrastra eso que ya no amas
ahoga en mi boca las letras de tu nombre
saca a flote mi cariño como un animal muerto
sigue cuesta abajo
mójalo todo





De 2472 kilómetros al norte (Lima, 2015)

Se viene la tercera!!!!

Largar todo al carajo

las nubes pasan lentas deshaciéndose



PEDRO MAIRAL




*



las nubes pasan lentas deshaciéndose
es feriado en el cielo por lo menos
pasan pájaros altos y serenos
y sube un panadero va perdiéndose
arriba por el aire tan liviano
arriba en lo celeste del espacio
lo diáfano del día lo más lacio
del tiempo que parece suburbano
ya las nubes son otras en el cielo
son panes y ahora peces y ahora nada
sólo clima celeste en la delgada
marea de la brisa de tu pelo
es verano en el cielo y acá abajo
dan ganas de largar todo al carajo




De sus Pornosonetos, publicados bajo el nombre de Ramón Paz

lunes, 16 de noviembre de 2015

Sólo he heredado el peso de las piedras

EL SECRETO


Ha pasado un siglo.
Un día alguien levantará
una piedra abandonada
para estudiar
el pasado del mundo.
Y ahí debajo, ensombrecido
estará mi poema.
Nadie sabrá repetirlo.
Sobre la tierra, nuevos hombres
nuevos sonidos, nuevos poetas
van trabajando y cantan.
Así mis lágrimas quedarán
en secreto para siempre.
Y yo estaré feliz, con mi pena sólo mía
en un poema que no puede ya contaminar.
Impronunciada, inexistente
Sólo heredando el peso de las piedras…


*


Raquel Jodorowsky (Chile, 1927 - Perú 2011)
en Poesía feminista del mundo hispánico
(desde la edad media hasta la actualidad),
Siglo Veintiuno Editores, 1984
Editado por Angel Flores, Kate Flores
http://emmagunst.blogspot.com.ar/…/raquel-jodorowsky-el-sec…
Obra de Tamara Feijoo