jueves, 16 de junio de 2022

El aroma de la madera al arder

 


Puede ser una imagen de fuego y al aire libre


El humo en nuestro cabello.
El aroma de la madera al arder resguarda
los recuerdos más tenaces.
Mesquite, cedro, pino, enebro,
todas son distintas.
El mesquite es el aire seco del desierto y un suave invierno.
El cedro y el pino son memorias frías.
El viento invernal en nuestro cabello desaparece
y en su lugar se anida el aroma del humo.
Todo el día paseamos
acompañados de ese olor reposando en nuestros hombros.
El aroma más dulce retiene los recuerdos más intensos.
No sentamos alrededor del fuego.
Los sonidos de la madera al crepitar y arder
son breves.
Como los recuerdos, el humo impregna nuestro cabello,
nuestra ropa, todas las capas de nuestra piel.
El humo ingresa a lo más profundo
del corazón de la memoria.
No importa que tan lejos
caminemos lejos del fuego,
siempre llevamos esta esencia con nosotros.
En Nueva York, Francia o Alemania,
al volver a sentir el aroma de la madera al arder,
regresamos a casa.


Ofelia Zepeda, del pueblo Tohono O’odham (Papago).

martes, 7 de junio de 2022

Toda la profundidad de la superficie

 Alberto Laiseca

DOS POEMAS
......
EL CRECIMIENTO DE LAS GRANDES AGUAS
.....
Por ti me he vuelto extravagante
como un diablo extranjero.
Miro tus ojos y veo florestas oscuras con algo de amarillo.
Senos infantiles pero de inmensos vértices;
pies diminutos y perfectos.
Entre tus piernas una pequeña Diosa China desnuda.
Cuán clamoroso el brote de bambú,
el marfil rosado,
con que la deidad se corona
como atributo divino.
Me fascina tu pelo negro
sobre la convulsión marrón de los tapices.
Pero Grandes Oídos captan el roce de los dedos
antes de que éstos lleguen a tocar la piel.
Te miro en público y mi corrección se altera.
Sé demasiado bien que múltiples ojos lo registran,
mientras las verdes aguas de la vergüenza
amenazan tragarnos.
No comprendo por qué,
a causa de mi condición femenina,
y de tu Origen Celestial,
sería mal visto si dijese
que eres encantadora.
...
Poema escrito por una cortesana desconocida del palacio de Nancia a la Reina.
...............................................................................................
EN AGUAS BAJAS
...
Mis poemas antes tenían
toda la profundidad de la superficie.
Ahora tienen toda la superficialidad
de lo profundo.
Yo sé de la molicie que espera en las aguas bajas.
.....
Shen Chin. Dinastía Wei.

Sus zapatos eran cortezas de abedules

 ERA TODO LO FRÁGIL

Llevaba el pelo recogido con huesos de pájaro.
Señor, no llevaba vestido ni lazos
porque era un animal de vidrio.
Su collar era una arteria que goteaba,
era todo lo frágil, señor, sus manos
eran la levedad de la hoja. Sus zapatos eran
cortezas de abedules. Llevaba algo muerto entre sus
brazos cuando me dijo:
Soy un mausoleo de mí misma.
*
(Málaga, España, 1986)
de Animales de vidrio, las cuatro estaciones, 2014