I.

Quise casarme

y celebrar

con flores blancas en el pelo

vestidos de colores

una fiesta con luces y guirnaldas

a orillas del Atlántico

con sol, playas de piedra y buganvillas.

Quise casarme 

con tu sonrisa blanda

con tus ojos de monte y mar

y tus manos pequeñitas.

Brindar con vino del país

reírnos y bailar

hasta caer rendidas.

Quise intercambiar anillos de plata

prometer

que estaría con vos

en la salud y en la enfermedad

en la riqueza

en la pobreza

hasta que la muerte nos separe.

Me dijiste que no

el vino se puso agrio

extrañas mareas azotaron la costa

para traerme de regreso

a este sitio sin fiestas

sin orillas.


II.

Soy inflamable

?te digo?

pero te acercás 

sigilosa 

por la espalda

con tu fósforo-palabra.

Sin medir distancias

arrastrás las vocales

sobre mi costado áspero 

y yo me enciendo.

No hay métodos de extinción

para este incendio

soy la llama que no cesa.

 

Curadora de poesía: Gabriela Borrelli Azara


III.

No me gustaba coger con vos

no me gustaba

que no dijeras nada

que no emitieras

ni el más leve sonido

ni un suspiro

un estertor

un jadeo.

Tampoco me gustaba

que no me dejaras

decirte cosas

un susurro

un grito

alguna porquería.

Y mientras te daba besos

pensaba

que al sexo silencioso

le falta una parte

el oído es también un órgano sexual

te dije muchas veces

pero no hubo caso

nos quedamos sordas

mudas.